Llega una nueva generación de muñecas que buscan romper barreras desde la infancia. Muñecas 8M, para todas esas niñas que siempre soñaron con profesiones que parecían no estar hechas para ellas. Hoy ya pueden. Jugar, soñar y llegar a donde se propongan.
El Día Internacional de la Mujer Trabajadora marca cada año hitos históricos. Miles de mujeres se manifiestan a favor de un cambio social y económico que acabe con una situación de desigualdad. Los jugueteros de Beysal han recogido el testigo y han creado las muñecas 8M, un grupo de muñecas diferentes, con inquietudes diferentes, que representan a las niñas de una nueva generación.
Bomberas, investigadoras, tatuadoras, guionistas, abogadas, climatólogas, ecopilotos y chefs, así se definen ocho nuevos modelos femeninos, para que las niñas puedan elegir la profesión que quieran , formarse para alcanzarla y llegar a trabajar en igualdad de condiciones.
Inspiradas en mujeres reales:
La piloto Carmen Jordá, la boxeadora Joana Pastrana, la bioquímica Margarita Salas, la ingeniera industrial Elena García Armada, la astrofísica Paloma Domingo… tenemos cientos de mujeres en nuestro país, referentes en muy diversos campos, que pueden inspirar a las mujeres del mañana.
Cada una de las muñecas incluye una tarjeta coleccionable en la que se da información sobre el papel de la mujer en las profesiones seleccionadas y se habla de referentes reales que han destacado en los diferentes campos profesionales.
Y, además, solidarias:
A través de un acuerdo con la Fundación Alalá, un porcentaje de los beneficios de la venta de las muñecas 8M se destina a la compra de material escolar para niñas de las 3.000 Viviendas, un barrio de Sevilla con menor renta per capita de toda España. Con ello se intenta contribuir a completar su formación académica para que tengan las mismas oportunidades y recursos que los niños con los que crecen.
Dado que la situación a la que se enfrentan muchas mujeres hoy en día en el territorio laboral es fruto de años y años de obstáculos que se han ido construyendo en la sociedad, parece que ha llegado el momento de concienciar a las niñas desde la infancia y decirles que si quieren, ¡pueden!.
